En los últimos años diversos estudios han mostrado que la Estimulación Magnética puede tener efectos positivos en varios aspectos del autismo, como:
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Además, la rTMS puede favorecer la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar en respuesta a nuevas experiencias y aprendizajes. Esto puede facilitar el desarrollo de nuevas conexiones neuronales que mejoren las funciones cerebrales afectadas por el autismo.