Trastorno frecuente de sueño, sus síntomas incluyen la dificultad para dormir o permanecer dormido, y la sensación de no haber descansado correctamente.
El diagnóstico se basa en la historia clínica del paciente. En ocasiones puede realizarse un estudio de sueño (polisomnografía) cuando el insomnio no mejora aun con un tratamiento específico.
El tratamiento para el insomnio consiste en mejorar los hábitos del sueño, identificar y tratar las causas subyacentes, y hacer terapias cognitivas conductuales. También se pueden utilizar medicamentos, pero solo en casos específicos.